LA LOCOMOTORA
Uno de los grandes inventos del mundo es la locomotora, una simple máquina con motor capaz de arrastrar vagones a lo largo de unas vías. Además de una parte esencial del ferrocarril, es el antecesor del tren, uno de los medios de transporte más utilizados al permitir un desplazamiento rápido, cómodo y económico de personas y mercancías.
DESCUBRIMIENTO
En 1803 Richard Trevithick patentó la primera locomotora; se trata de un mecanismo basado en la máquina de vapor, pues consiste en la combustión de un elemento (generalmente madera o carbón) que calienta agua. Esta, al convertirse en vapor, genera la presión suficiente para mover los pistones que impulsaban las ruedas.
Después de varios años se descubrió que hubo más personas implicadas en la creación de este aparato: John Blenkinsop diseñó las primeras locomotoras de vapor que circularon regularmente, y George Stephenson hizo un prototipo de locomotora sobre raíles de hierro, pero no prosperó debido a diversos problemas; además inauguró la primera línea ferroviaria pública, entre Stockton y Darlington.
EVOLUCIÓN Y TIPOS
La locomotora de vapor supuso un gran avance desde su invención en la Revolución Industrial. Pese a esto, ha ido evolucionando en aspectos como la forma, la potencia, el tipo de combustible o el funcionamiento, pudiendo así encontrar los siguientes tipos de locomotoras además de la de vapor:
- LOCOMOTORAS DIÉSEL: son las que utilizan la energía producida por un motor de combustión interna (de ciclo diésel). Podemos observar dos tipos:
- Locomotoras diésel- eléctricas: consisten básicamente en dos componentes: un motor diésel y varios motores eléctricos o motores de tracción. El motor diésel se encarga de mover un generador eléctrico y los motores de tracción se alimentan con la corriente eléctrica producida.
- LOCOMOTORAS ELÉCTRICAS: son aquellas que utilizan energía eléctrica procedente del exterior como fuente de energía, aplicándola directamente a los motores de tracción. Este tipo de locomotoras requieren la instalación de cables eléctricos de alimentación a lo largo de todo el recorrido.
En la actualidad, aunque también se utilizan las locomotoras diésel, la mayoría de las que circulan son eléctricas, debido a su eficiencia y baja contaminación. Esto ha provocado un gran desarrollo de la locomotora y el ferrocarril, sobre todo en los países desarrollados. En España encontramos una amplia red ferroviaria, mayoritariamente de locomotoras eléctricas; así podemos encontrar los sistemas de cercanías, metro y tranvía en muchas ciudades y provincias, y las redes de media distancia, larga distancia y AVE que comunican todas las zonas del país.
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