MECHERO
Un encendedor, también llamado mechero, es un reactor químico portátil usado para generar una llama. El carburante necesario, generalmente gasolina o butano a presión (una mecha en los primitivos mecheros), está contenido en su depósito, y el comburente es el oxígeno del aire. Además del depósito, cuenta con un dispositivo de ignición y otro de extinción de la llama.
Los primeros mecheros que merecieron tal nombre, consistían en un tubo, de unos 9 milímetros de diámetro (generalmente de latón) por el que discurría una mecha de algodón. En otro tubo paralelo había un pedernal mantenido con un muelle y un tornillo contra una rueda estriada que, haciéndola girar con un dedo, producía chispas que encendían la mecha. Una vez utilizada la brasa producida en la mecha, se retraía en el interior de su tubo con una tapadera enganchada con un alambre, que apagaba la brasa por sofocación, falta de oxígeno para la combustión. Son muy útiles en el campo, por mantenerse encendidos con ráfagas de aire, que avivan la brasa.
Los encendedores posteriores estando formados por un depósito que almacena el combustible (gasolina, butano u otros), una piedra que provoca la chispa por roce, encendiendo una mecha (más pequeña que en el anterior) empapada en gasolina o el gas que brota de un inyector, y un mecanismo para apagar la llama cómodamente por cese de oxígeno o cese de suministro de combustible (en los de gas).
Existen también los chisperos para soldadura, que consisten en simplemente el pedernal y una base estriada (lija, esmeril) sobre el que se desliza el pedernal, haciendo saltar chispas para encender un soplete oxiacetilénico.
Los más modernos no suelen utilizar piedra, sino un sistema piezoeléctrico que, por el impacto sobre un cuarzo, produce una chispa.
Una variante de éstos es el encendedor de cocina que, sin combustible, se limita a producir chispas que provocan la ignición del gas de la cocina o calentador. Funciona bien con propano y butano, pero no tanto con gas natural, que tiene una temperatura de ignición más alta que no alcanza fácilmente la chispa.
Es necesario conocer los riesgos de estos dispositivos, pues se han ocasionado accidentes por la explosión de los encendedores cuando se exponen a altas temperaturas como en el tablero del vehículo, cerca de la cocina, o cerca del fuego. Registrándose accidentes que van desde una simple quemadura de primer o segundo grado hasta la pérdida de la vista por explosión del plástico y los pedazos rotos que salen en el aire impulsados por la explosión.
Un caso alarmante lo representan los encendedores gigantes, parecen simpáticos, utilitarios, además de ser vistosos y llamativos, sin embargo, no son dispositivos seguros de almacenaje de tanta cantidad de butano (10 veces el tamaño y contenido de gas que uno normal), por lo cual representan un peligro para el usuario, el cual no se da cuenta que tiene prácticamente una bomba en sus manos, y mucho más peligroso cuando este es dejado en la cocina, o cerca de niños, pues puede ocasionar un grave accidente al hacer una gran explosión de 2 a 3 metros de radio en espacios cerrados, ocasionando quemaduras de segundo y tercer grado, y consecuencias peores si hay presencia de niños al momento del accidente.
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